Científicos de la Universidad de Texas A&M descubrieron, a través de un experimento con ratones, que los quesos añejos cuentan con una sustancia llamada espermidina, que es capaz de retrasar el proceso de envejecimiento y en consecuencia, aumentar la esperanza de vida.
La investigación, publicada en la revista científica Nature Medicine, señaló que la misma sustancia ejerce efectos protectores en el corazón, pues reduce la hipertrofia cardíaca y preserva la función diastólica en ratones viejos.
Esto también se debe a que, según los estudios, el queso contiene antioxidantes, es decir, sustancias que pueden prevenir o retrasar algunos tipos de daños a las células.
Otros hallazgos señalan que la espermidina también ayuda conservar un hígado más sano, ya que reduce la aparición de tumores cancerosos o fibrosis hepática.
Es importante señalar que al comprobar el efecto positivo del queso en los ratones, los investigadores aplicaron el mismo estudio posteriormente en humanos, contando con la participación de 800 personas.
La espermidina es una sustancia que se produce en el cuerpo humano, pero sus niveles decaen a medida que pasan los años y si no se sigue una dieta adecuada.